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Mostrando entradas de abril, 2020

Los cartones para tapices de Goya: El quitasol

Hablar de Francisco de Goya es hablar de contemporaneidad. Es considerado uno de los artistas europeos más importantes de su tiempo ya que ejerció una gran influencia en la evolución de la pintura, pues sus últimas obras han llegado a considerarse como precursoras del impresionismo. Goya no fue un genio joven. Su gran producción hay que buscarla fundamentalmente a partir del año 1792, donde se produce un punto de inflexión en su vida personal: fue diagnosticado de anacusia (pérdida total de la audición). A partir de aquí Goya se interioriza y se convierte en un artista diferente. Hay expertos que dicen que, si Goya hubiese muerto en 1792, no hubiera sido un pintor tan importante, puesto que sus obras más prolíficas se suceden en esta etapa personal. No hubiera sido, por tanto, el abanderado del surrealismo en el arte de Occidente. "El Quitasol" (1777). Óleo sobre lienzo. Museo Nacional del Prado, Madrid. Francisco de Goya y Lucientes nació el 30 de marzo de 174

San Pedro del Vaticano: los inicios de un gigante

Después de proyectar el Templete de San Pietro in Montorio, Bramante recibe el encargo de diseñar otro edificio: la nueva basílica de San Pedro. Y sí, decimos la nueva, porque en aquella época ya existía una basílica donde hoy se levanta la actual, entonces ¿qué motivó al papa para que se atreviera a construir un templo nuevo eliminando el anterior? Os lo contamos de forma muy resumida. Actual basílica de San Pedro en el Vaticano La antigua basílica de San Pedro era un edificio paleocristiano (330 a.C) cuya construcción fue ordenada por el emperador Constantino y se ubicaba en la Colina Vaticana en el lugar donde la tradición situó la tumba del apóstol Pedro. Tras la caída del Imperio Romano en el 476 d.C. la ciudad de Roma se va vaciando y la sede papal se traslada a Aviñon (Francia) muchos años (en total residieron allí siete Obispos de Roma). A finales del siglo XV la península italiana se encuentra en pleno auge cultural renacentista y los papas deciden volver a Roma. Pe

MURILLO Y LA INFANCIA: LOS NIÑOS DE LA CONCHA

Tal día como hoy, un 3 de Abril de 1682, fallecía en Sevilla uno de sus pintores más sobresalientes: Bartolomé Esteban Murillo. Probablemente sea uno de los artistas españoles que más tópicos han despertado y uno de los que más sentimientos encontrados han propiciado. Murillo no deja indiferente a nadie. Su obra a día de hoy sigue despertando interés y sigue llegando a ese público que se acerca hasta ella para admirarla. Esto puede estar motivado a que sus obras son de fácil lectura y tienen un gran poder comunicativo. Murillo, además, fue un artista reconocido en vida en su propia ciudad, como atestiguan las fuentes. A lo largo de su carrera, enfocó su producción hacia diversos temas como las pinturas de género, retratos o las pinturas de carácter religioso, en las que encontramos a sus famosas Inmaculadas, escenas de la Pasión, escenas maternales de la Virgen María con el Niño Jesús o escenas dedicadas a la vida de santos, hecho por el cual fue considerado el principal pintor

Lo que Sevilla perdió de Aníbal González: el Gran Café París

Aníbal González, el gran genio que elevó a lo más alto el regionalismo sevillano, hoy es casi un recuerdo. En la Sevilla del siglo XXI muchos desconocen que fue el gran artífice de la Plaza de España, pero no solo vivió dedicado a edificios monumentales, sino que dejó una extensa producción a lo largo de sus treinta años de arquitectura. La mayoría de esos edificios se conservan hoy, pasando desapercibidos a los ojos de los sevillanos, pero algunos no tuvieron la misma suerte. Hoy dedicaremos un rato a lamentarnos (por qué no) por la pérdida del emblemático Café París. Postal coloreada de la época El precioso edificio del Gran Café París fue construido por Aníbal González entre 1904 y 1906, a la edad de 28 años, y pertenece a su escasa producción modernista. Sí, habéis leído bien, Aníbal González también hizo edificios modernistas. Justo en su etapa de joven arquitecto, cuando termina la carrera en 1902, decide dedicar los primeros años de su vida profesional al estilo moderno

Bramante y su tempietto: el edificio perfecto

El 11 de abril de 1514 falleció en Roma Donato di Angelo di Antonio, conocido como Bramante. Este arquitecto italiano fue el encargado de introducir el estilo del primer Renacimiento en la ciudad de Milán, pero la culminación de su carrera ocurrió en Roma donde tocó el cielo renacentista con su arquitectura. Si aún no sabes de quién te estamos hablando, te diremos que fue él quien realizó el planeamiento de la basílica de San Pedro en el Vaticano, siendo su diseño el origen de toda la explosión artística que vino después. Pero antes de hablar de su obra, vamos a conocer un poquito sus orígenes y los tiempos en los que le “tocó” vivir (afortunado artista nacido en Italia en pleno Renacimiento). Templete de San Pietro in Montorio ¡Ay… Renacimiento! En esta época se produjo una ruptura con los modelos arquitectónicos de la Edad Media, se abandonó el estilo gótico y se empezó a construir basándose en nuevos cánones y un nuevo espíritu: el Humanismo. Se alteraron todos los as